Más de dos millones y medio de españoles tienen miedo a volar, lo que se conoce como aerofobia, según el Instituto Nacional de Estadística. La aerofobia puede causar ansiedad extrema antes y durante un vuelo mientras la amígdala, el centro emocional de nuestro cerebro se acelera ante los peligros que percibimos.
Sin embargo, volar es uno de los sistemas más seguros de transporte que existen. Un estudio publicado por el Journal of Air Transport Management muestra que los viajeros a lo largo y ancho del mundo tienen 1 posibilidad entre 13,7 millones de morir en un accidente aéreo. Por contra, en España tenemos 1 posibilidad entre 101 de morir en accidente de tráfico.
A pesar de esos tranquilizadores datos, el miedo a volar hace que las personas experimenten una variedad de síntomas, desde nerviosismo hasta pánico total. Si estás entre los viajeros que tienen aerofobia, aquí tienes unos consejos para perder el miedo a volar o, al menos, ayudarte a hacer un viaje algo más confortable.
Consejos para perder el miedo a volar
Entiende por qué tienes miedo a volar, y respira
Primero, reconoce qué te hace sentir miedo. Por ejemplo, imágenes de aviones estrellándose en películas o noticias sobre accidentes aéreos pueden causarnos ansiedad o incluso hiperventilación. Si esto ocurre, prueba a hacer ejercicios de respiración que te puedan recomponer y devolver a un estado algo más tranquilo y relajado. Prueba un método que se llama box breathing que consiste en inspirar profundamente durante cuatro segundos, mantener la respiración otros cuatro, expirar de nuevo en cuatro y aguantar otros cuatro con los pulmones vacíos. Hazlo tres o cuatro veces, hasta que te sientas más calmado.
Escuchar los consejos de los pilotos
Que la aeronave pierda el control está en el centro de la mayoría de los miedos a volar. Alfonso de Bertodano, Psicólogo y Comandante de Boeing 787 en activo, en su canal de TikTok, recomienda tres consejos para antes de volar y durante el vuelo. El primero de ellos es tener distracciones los días previos al vuelo. Las personas que tienen pánico a los aviones suelen obsesionarse días ante de coger un vuelo así que lo mejor es intentar estar lo más distraído posible.
El segundo consejo es no mirar las previsiones meteorológicas. Según este piloto «es un error muy frecuente» y advierte que «ningún piloto va a dar luz verde a ningún vuelo que pueda verse afectado de forma significativa por algún fenómeno meteorológico». Y, por último, durante el vuelo utiliza auriculares que te aíslen del exterior reduciendo el ruido. Una buena solución es preparar una lista de canciones que te relajen o te hagan sentir bien
Aprovecha las aplicaciones
Los sonidos de un avión puede provocar ansiedad, por eso estaría bien tratar de normalizarlos. La app Flight Buddy contiene clips de audio del funcionamiento normal de un avión, incluyendo los sonidos de arranque de un A320, la carga del equipaje, y como suena cuando se recoge y extiende el tren de aterrizaje. Escuchar lo que oirás a bordo de un vuelo puede ayudar a que entiendes mejor por qué se producen esos sonidos y deje de preocuparte el escucharlos sin tener ni idea de a qué corresponden.
También podemos utilizar Turbli una aplicación y un sitio web que pronostica las turbulencias que se puedan producir. Sobre todo puede ayudar a evitar que los golpes repentinos nos lleguen por sorpresa. Solo tienes que introducir tu número de vuelo antes del despegue y ver el plan de vuelo para que te muestre el nivel de turbulencias que se espera. También puedes configurar las notificaciones para que te avise cuando se avecina movimiento en el aire.
Además, mientras está en la terminal o durante el vuelo, puedes probar la app Calm and Headspace, que te ofrece meditaciones guiadas y visualizaciones que pueden ser más cortas o más largas en función de tus necesidades.
Ponte más cómodo
Un poco de espacio extra puede ser de gran ayuda para calmar la ansiedad. Piensa en pagar un poco más para reservar un asiento con espacio adicional para las piernas o reservar un asiento junto a la ventana en la salida de emergencia. Ver el horizonte puede ayudarte a tener más controlada la situación.
Intenta llevar una almohada pequeña para sostenerla en tu regazo o abrazarla en caso de que lo necesites. Este tipo de estimulación de presión profunda le dice al cuerpo dónde se encuentra en el espacio, lo que puede ser beneficioso para reducir la ansiedad. También puede ser útil repetir frases tranquilizadoras como «estoy a salvo» y «voy a estar bien» mientras aprietas la almohada.
Intenta la terapia de exposición
Un psicólogo puede ayudarte a volar con más confianza a través de un tratamiento a largo plazo llamado terapia de exposición. Este consistiría en que vayas viendo poco a poco fotografías y videos de aviones, al tiempo que irás realizando ejercicios de respiración destinados a mantener la calma.
Las investigaciones muestran que este método ha ayudado a muchos pacientes a abordar su fobia a volar. Entre un 70 y un 90% podrán volar en avión, mientras que la mayoría experimentará una disminución significativa en la ansiedad por volar.
¿Qué pasa con los medicamentos o el alcohol?
En cuanto a los medicamentos, los médicos recomiendan usar fármacos de acción rápida, recetados específicamente para volar. Pero es es algo que no se debe mantener a largo plazo sino mientras se intentan otros remedios para perder el miedo a volar. Con el tiempo este tipo de medicamentos, posiblemente de la familia de los ansiolíticos, pueden ser adictivos al tiempo que reducen su efectividad con el tiempo.
Algunos viajeros ansiosos pueden verse tentados a pedir una bebida alcohólica durante el vuelo para calmar sus nervios, pero algunos estudios han revelado que beber en vuelos más largos puede aumentar la frecuencia cardíaca y disminuir el nivel de oxígeno en sangre. Esto nos puede llevar a empeorar la ansiedad. Por lo tanto, puede que sea mejor que bebas agua en lugar de vino en tu próximo vuelo.
Este artículo es una adaptación de otro publicado originariamente en The New York Times